Institucionales

30 Años de Colegiación - 2º Parte - CoPspER

En esta segunda parte, la psicopedagoga Alicia Pavetti, recuerda los inicios del Colegio de Psicopedagogos de Entre Ríos.

Alicia Pavetti es Psicopedagoga y obtuvo su título el 19 de diciembre de 1978: "Yo había empezado la carrera de Veterinaria porque me gustaban mucho los animales. Pero después me incliné por Psicopedagogía, creo que por una cuestión de protección, de relación diferente. En esta profesión, uno tiene que esforzarse por comprender al niño, por entender lo que siente en determinadas situaciones, cómo aprende, cómo habilitarlo a expresar de manera cabal sus sentimientos, las situaciones que lo conmueven…".

Además es Licenciada en Comunicación Social y cursó una maestría en Trabajo Social: “Siempre me ha gustado mucho lo social. La Psicopedagogía, además, es un campo que tiene muchas ambigüedades y está atravesado por diferentes disciplinas; básicamente la Pedagogía, la Psicología, pero también la Comunicación, la Sociología, la Lingüística, la Filosofía. Podemos estar horas hablando del campo de la Psicopedagogía y no vamos a terminar de definirlo. Claro que su objeto de estudio es el sujeto en situación de aprendizaje y qué cuestiones -cognitivas, afectivas, sociales- intervienen afectando ese proceso”.

“Nosotros trabajamos con un sujeto que no sólo puede tener una discapacidad sino que también es un sujeto atravesado por toda la cuestión social y familiar, cuyo síntoma aparece en el aprendizaje, en la escuela, en ese campo de la adaptación. Entonces, creo que es muy interesante tener otros recorridos. Por eso también hice posgrados en Análisis Institucional. Trabajo en escuelas y siempre me pareció importante llevar el análisis institucional a la mesa de discusión”.

Los inicios del CoPspER

En el año 1975, se conformó la Comisión Provisoria de la Asociación de Trabajadores de la Psicopedagogía, quienes ante Escribano Público, elaboraron y aprobaron el Estatuto y conformaron una Comisión Directiva para la Asociación .
Por Asamblea Extraordinaria del 18 de marzo de 1977, se dispuso dar a la institución, el nombre de Asociación de Profesionales de la Psicopedagogía, el que luego fue sustituido por el de Asociación de Psicopedagogos de Entre Ríos (16/01/78) .

En 1984 la Asociación, bajo la presidencia de Alicia Pavetti, comenzó a trabajar en el anteproyecto de Colegiación: “Tenemos que reconocer que nos llamaron desde el Estado provincial, ellos promovieron las colegiaciones. En esa época el gobernador era Montiel y recibimos con mucho gusto la iniciativa porque nos permitía posicionarnos de manera diferente frente a los que no nos consideraban profesionales de la salud. Así que fue muy bienvenido desde ese lugar”.

Finalmente, el 16 de diciembre de 1985, se promulga la Ley de Colegiación Nº 7701: “Hemos pasado horas en las Cámaras de Diputados y Senadores, con jornadas larguísimas, discutiendo punto por punto. Fue algo muy meticuloso, incluso armaron una comisión especial para eso y lo hicieron con cada colegio ya que fueron varias las leyes que se sancionaron. Íbamos a las reuniones, después lo discutíamos con nuestro abogado, volvíamos a las Cámaras y así sucesivamente hasta que se sancionó la ley en el año 1985”.

“Tomamos como modelo la Ley del Colegio de Bioquímicos. Había un marco general que fue en el que nos basamos para agregarle luego nuestras especificidades y redactar así la propia”.

La Asociación de Psicopedagogos de Entre Ríos, expiró un 24 de mayo de 1986, cuando al realizarse la Asamblea Constitutiva, la Junta Electoral proclama al Primer Consejo Directivo y Tribunal de Disciplina del Co.Psp.E.R. : “Una de las discusiones que se dieron fue si se sostenían las Asociaciones como entidades gremiales o si eran absorbidas por los nuevos Colegios. En ese momento, nuestro abogado asesor era el Dr. Marciano Martínez quien fue muy acertado al aconsejarnos disolver la Asociación. El Colegio tiene una función importante que es avalar la idoneidad del profesional, la ética, la formación y eso no lo hace una la Asociación”.

Desde el momento de su creación, el Colegio, al igual que todas las instituciones ha estado inserto en los vaivenes sociales, políticos y económicos que han afectado al país y a la provincia en particular: “En aquel momento tuvimos una matriculación masiva, por lo que se reunió bastante dinero y con eso compramos un departamento en calle Santiago del Estero para que funcione como sede. Era un monoambiente que se sostuvo a fuerza de convicción. Fue una época de hiperinflación que nos obligó a invertir; había que actuar rápido y por eso tuvimos muchas discusiones. También teníamos un muy buen contador asesor, el señor Alberto Zapata, quien fue siempre muy oportuno y de una gran precisión para analizar las variables económicas; ha sabido acompañarnos y sostenernos muy bien”.

El Colegio hoy

Al referirse a la actualidad del Colegio, Alicia reflexiona: “Nosotros hicimos todo este trabajo de armar el Colegio, sentar las bases, crear la sede. Pero creo que es importante destacar que en la evolución de todo proceso haya un hilo conductor, una continuidad. Y es algo que valoro mucho y estoy muy agradecida con la gente que continuó conduciendo el Colegio porque lo hizo con mucho compromiso. Incluso en períodos económicos muy difíciles, lo sostuvieron a fuerza de sacrificio y con profunda convicción. Han sido administraciones impecables”.

“Tuvimos épocas muy difíciles. Por ejemplo, las cuotas del departamento que compramos se iban actualizando y por otro lado la gente dejaba de pagar la matrícula, ya que junto con el club era una de las primeras cosas que se abandonaba ante la crisis. En ese contexto ha sido titánico sostener el Colegio, el proyecto del edificio y el control de la matrícula”.

Un largo recorrido en la profesión

La lucha por el reconocimiento profesional y por ganar espacios laborales ha estado presente a lo largo de todos estos años: “A los psicopedagogos no nos reconocían como trabajadores de la Salud. Estuvimos años luchando para ello y, a pesar de haber tenido un colegio y matrícula, las obras sociales nos “retaceaban” los acuerdos, no querían firmar convenios. Hasta que en algún momento nos empezaron a reconocer. Ha sido un largo recorrido hasta llegar al presente que tiene la profesión hoy”.

“La verdad hemos dado un salto cualitativo en relación a que hoy el psicopedagogo participa en todos los equipos de salud, de educación, en la justicia… todos los centros de salud tienen un colega en su equipo”.

Otro de los logros obtenidos ha sido la exigencia de la matrícula para ocupar los cargos técnicos en Educación: “Eso también es algo que valoro mucho de mis colegas. Luego de sostenidas reuniones en el CGE consiguieron que hoy se concursen todos los cargos técnicos y siempre está presente el Colegio auditando”.

Para concluir, esboza una comparación de los inicios del Colegio con la situación actual: “Al principio, se hizo todo a pulmón porque éramos muy poquitas para trabajar, ni siquiera teníamos secretaria. Hoy trabaja la Comisión completa, cada una tiene su tarea y está todo mucho más organizado. Las tratativas son con las obras sociales y al pertenecer a la Superintendencia de Salud todo es mucho más fácil”, comenta y luego finaliza: “En los comienzos, hubo un gran esfuerzo, horas de trabajo extra, noches de discusiones. Todas trabajábamos y muchas, en más de un lugar y sin embargo, cuando salíamos, nos íbamos al Colegio a seguir resolviendo. Ahora se observa todo mucho más aceitado, más organizado y parece más sencillo, pero es el resultado de años de trabajo en donde cada comisión directiva dejó –y deja- su legado, sentando nuevas bases para continuar creciendo”.

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